viernes, 22 de abril de 2011

La moto voladora

Muchas personas no dudan en describir el placer que les causa montar en una motocicleta. Más allá del simple hecho de transportarse, la moto siempre ha sido vista como un símbolo de libertad e independencia. Un hombre australiano llamado Chris Malloy ha ideado una motocicleta que permite volar. Aun que la tecnología antigravitacional aún no existe, esta motocicleta podría hacerse realidad gracias a algunas ideas procedentes de helicópteros.

Chris Malloy es el responsable de la Hoverbike. Para construirla, ha empleado algunas ideas y de aerodeslizadores. Todo comenzó cuando su instructor de vuelo en helicóptero mencionó que veía al ultraliviano Robinson R22 como “una motocicleta en el aire”. En desacuerdo, Malloy inició la construcción de algo que se alejaría del diseño general de un helicóptero, y se acercaría más al de una motocicleta, comenzando por la forma de montarlo. En teoría, una Hoverbike podría alcanzar una altura de poco más de 3.000 metros y una velocidad cercana a los 280 kilómetros por hora. Parte de la motocicleta está hecha de fibra de carbono.

Las pruebas, en tierra

De momento, todas las pruebas se han realizado en tierra, pero Malloy tiene la esperanza de realizar demostraciones completas dentro de unos meses. Hay varios detalles por resolver, comenzando por la siempre importante seguridad. Como suele suceder en esta clase de proyectos, todo depende de si aparecen inversores interesados. Malloy espera alcanzar una producción limitada en un año, con unas cien unidades anuales a un precio que rondará los 27.000 euros.


miércoles, 13 de abril de 2011

¿La primavera la sangre altera?

En primavera y en otoño, productos como la jalea real y las vitaminas están más predispuestos a ser vendidos. Sin embargo, los especialistas afirman que  ni la astenia primaveral está respaldada científicamente, ni el uso de vitaminas es necesario a no ser que el médico lo indique.
De ese modo, muchos médicos dudan de la existencia de la astenia primaveral. Víctor Navarro y Francisco Camaralles, psicólogo y médico respectivamente, opinan que no hay ningún factor que relacione la desmotivación o la fatiga que sufren algunas personas por estas fechas con la primavera.
La astenia suele conllevar fatiga generalizada, somnolencia diurna, desmotivación, dificultad de concentración, aturdimiento, irritabilidad y falta de apetito. La gente acude a consulta debido a esto todo el año.
Lo más seguro es que la fatiga se deba a que nuestro cuerpo debe adaptarse a las nuevas condiciones de luminosidad y de temperatura. A esto hay que añadirle el cambio horario.
Nuestro cuerpo está programado para funcionar según estímulos que recibe del exterior. La luz es uno de esos elementos básicos. Hay personas especialmente sensibles a las que la llegada del otoño y la reducción de las horas de luz les influyen. A esto se le llama síndrome estacional, que afecta como a un 15% de la población. Aun así, normalmente el aumento de las horas de luz conlleva mayor bienestar.
En cuanto a quién sufre más el cambio de estación, éstos suelen ser los alérgicos, debido al polen. La inflamación que esto provoca produce  malestar general que puede hacer que se duerma mal y que se esté más irritable.
Algunas enfermedades mentales tienen también un componente estacional, aunque estudios realizados tampoco dejan muy clara esa relación. Aunque el buen tiempo supone una mejora para muchas personas con depresión, en algunas personas ésta se agravia. Algunos estudios reflejan que al final de la primavera es cuando más suicidios se dan entre los individuos que tienen tendencia a la depresión.
En esta época, se recomienda llevar un horario regular de sueño y de comidas, y una dieta sana. Se aconseja empezar el día con un buen desayuno y acabarlo con una cena ligera.